Enfermedad periodontal: diferencias entre periodontitis y gingivitis

Seguramente hayas escuchado hablar sobre la enfermedad periodontal, sin embargo, ¿sabes realmente cuáles son las diferencias que existen entre la periodontitis y la gingivitis? En términos médicos, la enfermedad periodontal es la enfermedad de las encías. Podríamos decir que esta enfermedad se desarrolla en dos fases, la primera es la conocida como gingivitis y la segunda fase, conocida como periodontitis.

Esta enfermedad de las encías es muy común, es una de las 10 enfermedades más comunes y que más afecta a las personas, se desarrolla con facilidad y es una de las principales causas de la pérdida de piezas dentales, por lo que no hay que tomársela a la ligera y hay que llevar cierto control rutinario para no poner en peligro la salud bucal.

Estados de la enfermedad periodontal

Una vez diagnosticada una gingivitis, si no actuamos con rapidez y solucionamos el problema, puede evolucionar en periodontitis, una fase más grave de la enfermedad periodontal, que afecta a los tejidos, ligamentos y los huesos que rodean y son a su vez, la base de los dientes. Por esta razón, si la periodontitis no se trata, dañaríamos las estructuras y nos produciría la pérdida de piezas dentales.

Es muy importante saber detectar los síntomas de la gingivitis o la periodontitis para no llegar a estos extremos. Estas enfermedades aparecen producidas por la acumulación de bacterias de la placa dental y el sarro bajo las encías. Si esta placa no se elimina, puede llegar a destruir el hueso, provocando a la larga la pérdida del diente.

Gingivitis

Se trata de la primera fase de la enfermedad periodontal y se produce por la acumulación bacteriana. La placa se forma a partir de bacterias y residuos que se adhieren a los dientes. Si no se elimina correctamente, se transforma en sarro, afección que irrita e inflama las encías. Como síntomas más comunes, encontramos los siguientes:

  • Irritación e inflamación de las encías.
  • Enrojecimiento de la zona.
  • Sangrado de encías.

La gingivitis es una patología reversible, si se trata adecuadamente desaparecerán los molestos síntomas, sin embargo, si no se trata correctamente, desembocaría en una periodontitis, la cual, explicaremos más adelante.

Cómo tratar la gingivitis

Para llevar un buen tratamiento contra la gingivitis, es necesario eliminar de forma eficaz los depósitos de sarro y placa bacteriana. Sin embargo, si no se realiza correctamente, podría no ser suficiente. Por esta razón, siempre aconsejamos realizar una limpieza bucal profesional para eliminar de manera minuciosa todo el sarro y la placa bacteriana.

Por otro lado, también se aconseja realizar cultivos de las bacterias para tratar a cada paciente según sus necesidades. Realizar irrigaciones antibacterianas, pulir el esmalte, y evitar situaciones que provoquen una peor higiene bucal. Para estimular que la encía vuelva a unirse correctamente al diente, debemos conseguir un buen sellado, para evitar la aparición de nueva gingivitis en nuestras encías.

Por último, se ha de llevar un control mediante sondajes y periodontogramas gráficos para medir la calidad del sellado de las encías alrededor de los dientes.

Periodontitis

Es la segunda fase de la enfermedad periodontal, y desgraciadamente si llegamos a este punto, no será posible eliminar por completo la enfermedad. Afecta entre un 15% y un 20% de los adultos de un rango de edad de 35 a 44 años, según datos de la OMS, la Organización Mundial de la Salud.

Esta enfermedad, se diferencia de la gingivitis en que la periodontitis nos hace perder la estructura del aparato de inserción, convirtiéndose en el principal motivo de caída de las piezas dentales en adultos. De forma general, no suele presentarse en niños, tan sólo en ciertos casos de adolescentes.

Tanto la gingivitis como la periodontitis, pueden estar relacionados con una mala higiene dental, los cambios hormonales, el tabaco, ciertos medicamentos, tener los dientes mal alineados con cavidades donde el sarro se adhiere, o padecer enfermedades sistémicas.

Causas de las gingivitis, aprende a detectarla

Como hemos ido avanzando anteriormente, la enfermedad de las encías nace con la acumulación de placa bacteriana en los dientes, y si ésta no se elimina diariamente mediante el cepillado diario, se endurecería convirtiéndose en sarro. El sarro produce inflamación en la encía y se produce el primer estadio de la enfermedad periodontal.

Las encías toman un color rojizo, sin embargo, en muchas ocasiones no nos percatamos de ese cambio. Cuando la gingivitis se vuelve más grave, lo habitual es que las encías sangren durante el cepillado, pero no es doloroso. Con el tiempo, la infección logra destruir el tejido que recubre las encías y pondríamos en riesgo perder algún diente. Estos son los signos y síntomas más comunes.

  • Encías más sensibles de lo normal.
  • Cierta inflamación.
  • Las encías adquieren un tono rojizo y sangran.
  • Las encías se separan de los dientes.
  • Mal aliento o mal sabor de boca.
  • Movimiento de los dientes.
  • Cambio en la mordida.

Cómo prevenir la gingivitis y la periodontitis

Llegados a este punto, sabrás que la gingivitis es la forma más leve de la enfermedad periodontal y además, es reversible. Se trata mediante una correcta limpieza bucal, aumento del cepillado, uso del hilo dental, enjuague bucal y limpiezas dentales profesionales. En cambio, la periodontitis es una versión más grave, que además, causa la pérdida de piezas dentales.

Dentro de la odontología, la prevención es sin duda el mejor ataque ante estas enfermedades, es esencial que tanto dientes como encías estén limpias y para ello, te aconsejamos:

  • Cepillarse los dientes al menos dos veces al día.
  • Utilizar pasta dentífrica con flúor.
  • Pasarse el hilo dental al menos cada 24 horas.
  • Hacer uso de enjuagues bucales para aumentar la higiene oral.
  • Realizar visitas periódicas a tu dentista de confianza para realizar limpiezas bucales profesionales.

Me han detectado gingivitis ¿qué puedo hacer?

Si sabes que tienes gingivitis, la eliminación del exceso de placa y el sarro lo debe realizar un higienista profesional, después, tienes que aumentar la cadencia del cepillado, un mínimo de dos veces al día y utilizar el hilo dental una vez al día.

Por otro lado, si te encontraras en un estadio más avanzado, debes acudir a un dentista especialista en periodoncia. Un periodoncista tiene una formación de un mínimo de tres años, donde se especializan en el tratamiento de la enfermedad de las encías y su correcta restauración o la regeneración del tejido óseo que se ha perdido con la periodontitis.

Si tienes cualquier duda o deseas realizar una primera visita para comprobar tu estado de salud bucodental, contacta con nosotros, somos especialistas en todo tipo de tratamientos.

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