Como muchos sabréis, en Clínica Jorge Esteban la implantología es una de nuestras especialidades. Durante toda nuestra trayectoria, hemos desarrollado múltiples soluciones que cumplen con las características específicas de cada caso y los objetivos del paciente.
En nuestra clínica, llevamos a cabo cirugías muy especializadas, como el caso que os explicaremos a continuación, un caso donde el paciente precisaba de dos implantes y le fueron colocados con una técnica de implantología muy avanzada.
A continuación, os contamos cómo podemos llegar a esa situación, en la que no tenemos apenas hueso con el que trabajar.
¿Cómo se produce la pérdida de hueso?
Existen varias causas que derivan en esa pérdida de masa ósea, os contamos las más comunes:
- Pérdida de hueso que proviene por la extracción de un diente.
- Sufrir la enfermedad periodontal.
- Alguna caída con traumatismo fuerte.
- Roce continuado de la dentadura postiza mal ajustada.
- No sustituir las piezas dentales perdidas por implantes dentales.
- Padecer diabetes y osteoporosis.
Por otro lado, tenemos que ser conscientes que el hueso actúa como un organismo funcional y cuando éste deja de realizar alguna de sus tareas habituales como el masticar, inicia un proceso de reabsorción que produce esa disminución en tamaño y densidad.
Esta pérdida ósea, tanto en altura, anchura y densidad, provocan que sea más complicado aplicar implantes en el hueso maxilar. Por lo que, si nos falta algún diente y no se reemplaza por algún implante quedarán espacios, el hueso maxilar tenderá a retraerse y las piezas adyacentes se moverán, ganando el hueco libre que dejó el diente perdido.
Cirugía de colocación de implantes sin apenas hueso
Esto mismo es lo que le sucedió a nuestro paciente, perdió dos piezas dentales y con el paso del tiempo, su densidad ósea se redujo considerablemente perdiendo mucha capacidad de carga, por lo que tuvimos que realizar una cirugía más completa y avanzada para poder darle una solución duradera y eficaz.
Cuando se da esta situación de pérdida de hueso, es necesario colocar implantes dentales para recuperar tanto la estética y la función masticatoria.
Cirugía paso a paso
Una vez escaneada la zona afectada, pudimos ver que el hueso tenía un grosor mínimo. La raíz del diente se transparentaba por lo que decidimos colocar una membrana de pericardio en la zona de abajo sujeta mediante chinchetas quirúrgicas.
Después procedimos a rellenar la bolsa generada con tres gramos de hueso, conseguida de una preparación anterior del propio hueso del paciente. Seguidamente, cerramos y cosemos la encía.
Con este caso, comprobamos de primera mano cómo los avances en el sector de la odontología son muy notorios y a la vez necesarios ya que nos permiten realizar técnicas tan específicas y complejas como ésta para solucionar y recuperar la calidad de vida de nuestros pacientes.